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Solicite un presupuesto desglosado por partidas en el que se indique claramente el tipo de trabajo, de los materiales empleados y las cantidades de los mismos. Tener un presupuesto desglosado nos facilitará la tarea de comparación entre empresas, y nos ayudará a la hora de realizar modificaciones una vez hayamos comenzado la obra.

Las obras no son productos en serie, por lo que es importante dedicarle un tiempo al análisis del estado actual y la viabilidad de lo que queremos realizar. Es imprescindible la visita de un profesional cualificado que evalúe todo ello, porque de esa evaluación dependerá el presupuesto final. Aunque hay muchas similitudes cada obra es diferente, desconfíe de presupuestos recibidos sin haber visto in situ los trabajos a realizar. Exija una visita. Valore el trato y la dedicación recibida, suele ser un reflejo del acabado posterior de la obra.

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En las obras, como en cualquier trabajo o actividad pueden producirse accidentes con daños materiales o personales. Por ello, y para tener cubiertas las espaldas es importante que investigue a quien contrata, compruebe que tiene toda la documentación de la empresa en regla y le exija a ésta la fotocopia de la póliza en vigor de Responsabilidad Civil. De no contar con ello, el principal responsable de todo lo que ocurra dentro de su vivienda sería usted.

Es importante que confíe su obra a una empresa que pueda enseñarle trabajos realizados, ya sea in situ o por imágenes. De esta forma podremos valorar el nivel de acabados de los mismos.

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Teniendo en cuenta todo lo anterior, una de las condiciones principales para que usted comience el proyecto es que analice detenidamente el perfil de la empresa. En su casa no debe entrar cualquiera.